No viene a cuento con lo nuestro
está en la dársena sur de la marina real
Una temporada no, parece ser que Ernesto B. le ha regalado a la ciudad de Valencia el barco, con un único propósito, que la ciudad lo mantenga "vivo".
Desde el punto de vista de la competición, este barco así como el trimarán BMW de la 33 A.C. son unos dinosaurios extintos. Pero siguen siendo barcos bellísimos, funcionales, y con una capacidad de desarrollar roles de difusión deportiva y de actividades al aire libre, de contacto con el mar, etc.
NOS GUSTARÍA DE VERDAD, VERLO NAVEGAR DE NUEVO EN NUESTRAS AGUAS, TRIPULADO POR JÓVENES VALENCIANOS.
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