Nada mas llegar al fondo vimos una langostita, fuerza roquera bastante abrupta, la visibilidad no estaba mal, pero podía estar mejor, así como la cantidad de luz que llegaba al fondo. La fuerza muy viva, llena de invertebrados, sargos, picudas, vidriadas, serranos etc.
Casi todo el buceo lo hicimos en la parte baja de la barbada, a 19 metros, media horita con el agua a 13ºC, y un fallo en la estanqueidad de la cremallera, suficiente para quedarse helado.
Gallart y Vicente
Calo, la espalda de Vicente y Angel Gallart
Calo
La bañera del barco da para mucho
1 comentario:
que afición tienes tio,que envidia sana.enorabuena
eugenio
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