domingo, 9 de septiembre de 2018

A la salud de AEMET

Buceo dominguero a la salud de AEMET, que últimamente no DA UNA
Buceamos J.Luis Prieto, su hijo David, Ismael y Pepa y yo de relleno, Calo de patrón.
Con mucho escepticismo nos presentamos en el puerto, cansados de no bucear y de los malos partes que nos ha hecho des-programar actividades por el morro, para luego ver que salía un día precioso.
Sobre un fondo de unos 13m, Calo nos llevó a una "zona nueva" que luego resultó no ser tan nueva.
El día estaba especial, aguas turbias y cielo cubierto, en la bajada contra lo negro había que estar muy granado para no acojonarse, parecía que fuésemos contra la obscuridad total, luego te adaptas y con una visibilidad de 1  a 1.5m ves que puedes bucear. Lola tiende la linea del carrete y hace de guía, hace un rumbo sur, suelta casi todo el carrete y a su señal de media carga que coincide con la mía decidimos volver.  Vuelvo en cabeza con el hilo en la mano izquierda, al poco encuentro acostada sobre el fondo un ancla de esas que tenían el cepo de madera, las anteriores a las del almirantazgo, habíamos pasado por encima de ella a la ida sin verla. Y ... la recuerdo, ese ancla es igual a aquella que vi a pocos metros del ánfora púnica que vimos el verano del 16. Paro al grupo, me intento posicionar de memoria (os juro que ese gen de buscador de ánforas, que no controlo, se activó) y me voy haciendo zigzags hacia el punto en el que suponía que debía de estar, la poca luz la corta visibilidad y lo muy diferente que esto era de lo de aquel día me dificultaban grandemente. En esas alguien me indica que había entrado en reserva. Pues nos vamos ostras.
A la próxima. Para mayor gloria del patrimonio nacional
David Prieto



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